Visitamos la exposición "Sebastião Salgado. Génesis. Arte en la calle", en el Paseo del Miradero, a pocos metros de la plaza de Zocodover de Toledo, gracias a un proyecto organizado por el Ayuntamiento y la Obra Social "La Caixa".
Dentro de su programación cultural, la Obra Social ”la Caixa” presta una atención especial a las manifestaciones artísticas más contemporáneas, las de los siglos XX y XXI. Mediante sus exposiciones sobre cine y fotografía, la Obra Social ”la Caixa” quiere mostrar la influencia de las imágenes en la sensibilidad contemporánea y destacar el papel de los grandes creadores visuales del siglo XX en nuestra forma de ver el mundo. Con su programa Arte en la calle, la Obra Social ”la Caixa” pretende convertir la ciudad de Toledo en un museo a cielo abierto y acercar la obra de Sebastião Salgado Del 8 de septiembre al 1 de octubre de 2016.
Pero primero conozcamos quién es Sebastião Salgado.
Nace en Minas Gerais (Brasil) en 1944, estudió Economía y no fue hasta los 29 años hasta que no se dedicó a la fotografía. Trabajó para agencias como Sygma, Gamma y Magnum, hasta que en 1944 con la ayda de Lelia Wanick Salgado crearón su propia agencia dedicada a su obra, Amazonas Images.
Fue nombrado embajador especial de UNICEF y Principe de Asturias de las Artes en 2001 y 1998.
Sus trabajos en estas épocas se basaban en registrar las transformaciones demográficas y culturales de nuestro tiempo. Lo que supuso un giro en su carrera fue que al volver al lugar donde había nacido encontró que todo había cambiado, el bosque que el conocía lleno de vida y animales había desaparecido y junto con su esposa decidieron repoblarlo. Esta experiencia fue la base para crear el proyecto que hoy podemos ver Génesis.
Esta exposición está formada por 38 fotografías en blanco y negro que son el testimonio de una larga coexistencia de los humanos con la naturaleza, y una oda visual a un mundo que debemos proteger. Génesis se estructura en cinco apartados, representando cada uno de ellos una extensa región con varios ecosistemas y colectivos humanos.
El propio Sebastiao dice: «Mis proyectos anteriores fueron periplos a través de las tribulaciones de la humanidad. Este, sin embargo, fue mi homenaje al esplendor de la naturaleza. Al viajar a pie, en embarcaciones, avionetas o globos, mientras fotografiaba volcanes, icebergs, desiertos y junglas contemplé un mundo que no ha cambiado en milenios. Además, con los animales en su hábitat natural, desde pingüinos, leones marinos y ballenas del Antártico y el Atlántico Sur hasta leones, ñúes y elefantes de África, sentí que era un privilegio contemplar los ciclos de la vida en continua repetición».
Podemos encontrar cada una de las 38 fotografías en soportes de metal que las enmarcan de una manera especial que nos invitan aún más a contemplarlas durante largo tiempo.
Al ser una exposición al aire libre basta con dar un paseo entre estas estructuras para poder disfrutar de la obra de Sebastiao. Es una idea que me gusta, de esta manera es más accesible y llega más a la gente de la calle.
Además el tema principal de la obra es un tema de actualidad, en los últimos años parece que está cambiando algo en nuestra manera de pensar y somos más conscientes del daño que le estamos haciendo a nuestro hogar y ver estas imágenes ayuda a recordarlo.
A través de las fotos de Sebastiao podemos ver cómo observaba el maravilloso mundo que nos rodea que muchas veces no prestamos atención.
Una de las fotos que más me han gustado es esta:
Antes de nada me di una vuelta por toda la exposición antes de pararme a ver cada foto detenidamente, y en esos primero momento esta foto fue de las que más llamó mi atención, a pesar de la cantidad de elementos que salen en la escena todo tiene su orden y su posición, me llamó también la atención la nitidez y la definición de todos estos elementos, el tratamiento del blanco y negro que casi te hace estar delante de la escena real.
Se nos pedía comentar también la que menos nos haya gustado, y si tengo que elegir una me quedaría con la de la derecha que aparece en esta imagen, porque rompe un poco con el denominador común de la exposición al reflejar mayoritariamente animales y paisajes (aunque no es la única que muestra personas)
Se nos pedía comentar también la que menos nos haya gustado, y si tengo que elegir una me quedaría con la de la derecha que aparece en esta imagen, porque rompe un poco con el denominador común de la exposición al reflejar mayoritariamente animales y paisajes (aunque no es la única que muestra personas)
Y como última actividad debíamos hacer una foto inspirándonos en la obra de Sebastiao y fue una experiencia divertida. Nos encontrábamos en el centro del casco histórico de Toledo con lo cual era difícil capturar grandes extensiones de terrenos poco "humanizados" pero no todo es eso y de las fotos que pude hacer ese día me quedaría con esta para comentar.
Una pareja de personas mayores que observan el rio Tajo y las tierras castellanomanchegas tal vez comparando con los recuerdos de como era todo cuando eran más jóvenes.
